Bases para una reconstrucción económica y social sostenible.

En estos momentos, se están sucediendo dos crisis simultáneamente: la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y sus consecuencias sobre la salud y la crisis económica, derivada de las necesidades de confinamiento para hacer frente a la pandemia, con enormes consecuencias sociales y sobre el empleo, derivadas de la paralización de la economía, el comercio y el Turismo.

Por lo tanto, la crisis sanitaria está dejando paso a una necesaria y urgente etapa de recuperación de la economía mundial.

Los especialistas vaticinan que la crisis sanitaria será temporal, pero el paisaje después de la batalla dejará sin embargo una crisis económica y de empleo que será un gran desafío, pero cuya reconstrucción puede ser también una gran oportunidad para configurar sociedades económicamente más resilientes, socialmente más justas y ambientalmente más sostenibles.

La reconstrucción de la economía para orientarla hacia la sostenibilidad es una oportunidad que los países del mundo no pueden dejar escapar. 

Agenda 2030

El diálogo social y los Objetivos de Desarrollo Sostenible que configuran la Agenda 2030 de Naciones Unidas son una buena guía, más necesaria que nunca, para resolver los desafíos de nuestro tiempo, tan incierto y convulso.

Al fin y al cabo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se orientan, entre otros, hacia disponer de sistemas de salud pública, hacer frente a las enfermedades infecciosas y sus consecuencias, erradicar la pobreza, promover el empleo digno y orientar los sistemas industriales y de transporte y el consumo hacia modelos sostenibles. 

Aquellos países que más orientados estaban hacia una senda de cumplimiento de los ODS y más cercanos a alcanzar dichos objetivos, mejores condiciones tendrán para hacer frente a la pandemia y a la reconstrucción.

En los países donde se ha empezado a trabajar con cierto éxito en el proceso de reconstrucción del tejido social y económico, se comienzan a aplicar soluciones regionales y colectivas.

En ese sentido, nos sumamos durante este mes de julio a la campaña de las Naciones Unidas, haciendo destacar el Objetivo 9, objetivo del mes, dedicado a la Industria, Innovación e Iinfraestructuras por el carácter disruptivo que este sector ha tenido desde el inicio de la pandemia en las empresas, incluidos el teletrabajo y los sistemas de videoconferencia dentro y fuera del lugar de trabajo, en los servicios sanitarios, la educación, los bienes básicos y servicios.

Turismo, resiliencia y tendencias

¿Cuál es la tendencia en el sector del Turismo?

Se están compartiendo información valiosa sobre el consumidor y las tendencias post pandemia. Esta información es relevante, tanto para destinos como para empresas, porque se sabe que existirá un alto nivel de desconfianza en los primeros momentos y tener en cuenta esta información, ayudará a diseñar la estrategia de reconstrucción para el sector.

En el contexto actual, la flexibilidad y la agilidad son fundamentales. La crisis, ya sea económica, social, ambiental o sanitaria, se convertirá en la ‘nueva norma’, y deberemos adaptar nuestros modelos de negocio y prácticas a este nuevo escenario, al igual que ha sucedido históricamente en otros escenarios derivados de pandemias.

Lo que hemos aprendido es que siempre estas grandes crisis son generadoras de nuevos escenarios en los que reina la incertidumbre, pero también la oportunidad. 

• Los clientes viajaran a los destinos que den mayor sensación de confianza y garanticen la seguridad. 

• Fidelizar será la palabra clave, tanto para operadores turísticos, como para destinos. 

• Se preferirán en principio los destinos naturales, y se desconfiará de los masivos. 

• Los tours grupales durante los primeros tiempos decaerán.

• Habrá más ofertas turísticas 'a la carta'.

• La conectividad digital será indispensable.

• Los aeropuertos y fronteras serán más exigentes en sus controles.

• Coexistirán ofertas y oportunidades, con servicios muy diferenciados con precios más caros. 

• También, surgirán nuevos destinos y habrá nuevos emprendedores en el sector. 

• La relación entre los turistas y los residentes deberá ser de mutuo interés, un tema que deberán afrontar de forma inteligente los destinos.

A pesar de las grandes limitaciones y desafíos de la coyuntura, no dejaremos de viajar. El viaje está en la esencia misma de la humanidad. Está en nuestro ADN. Viajar es nuestra búsqueda más a mano de la libertad y la felicidad. Viajar será siempre un símbolo de libertad individual.

Por lo tanto, sabemos que el Turismo será capaz de recuperarse. La capacidad de resiliencia ha sido demostrada ya en numerosas ocasiones.

Si algo podemos saber ahora, es que esta pandemia también nos llevará a nuevos escenarios. Por eso, la construcción de resiliencia a nivel global es clave para afrontar y gestionar con éxito los desafíos que el escenario actual nos propone. 

Daniela Otero,

CEO Skål International